En su conferencia How can one think freely in the shadow of a chapel?, Norberg comienza afirmando que el arte tiene una influencia directa en la sociedad en muchos aspectos y niveles, incluso aunque no nos demos cuenta; y de ahí deriva al concepto de revolución, tanto en su acepción social como en la científica, relacionada con el giro alrededor de un lugar dado. Tomando como ejemplo el Gregor de La metamorfosis de Kafka, en el que el cambio del protagonista conlleva como consecuencia un cambio de su familia, Norberg alude a que el arte implica un cambio, tanto para el espectador como para el propio artista. Todo cambio es una oportunidad y, tal como percibe el propio Gregor, todo es posible. Estas conclusiones son fundamentales para un artista.
Micael Norberg revisa sus obras y recalca la importancia de hechos y conceptos como cambio, inestabilidad, caducidad; la Internacional Situacionista, Mayo del 68 en París y otros lugares, la Sociedad del Espectáculo, la Revolución Francesa; la agobiante demanda de esfuerzo que exige nuestra sociedad, la vida líquida de Zygmunt Bauman, el miedo a ser olvidado o dejado atrás; el tipo de conocimiento que puede producir el arte; la meditación y el cambio de valores; el tatuaje y la experiencia física de ser tatuado; frustación, educación artística, etc.